Robin Mesarosch visita el Centro Escolar de Stetten

El diputado del SPD, de 31 años, es invitado todas las semanas a una escuela y dedica su tiempo a hablar con los alumnos sobre temas de actualidad política, como la creación de justicia social y el compromiso con la protección del clima. Es responsable de la circunscripción de Zollernalb-Sigmaringen y afirma que pasa 20 semanas al año en Berlín para dedicarse a su trabajo como político.

Durante su visita de hoy al Centro Escolar Stetten, el apasionado de la poesía se enfrentó a un colorido ramillete de temas que los compañeros de los grupos de aprendizaje 9 y 10 habían preparado previamente en un catálogo de preguntas.

"Debatir con los jóvenes es enriquecedor para mí", explica Mesarosch. "Suelen interesarse mucho por las cuestiones políticas sin ceñirse a una postura fija. Suelen preocuparse por el asunto que se trata en el intercambio, y eso hace que la discusión sea fructífera."

El hecho de que algunas preguntas aparentemente sencillas sean difíciles de responder, incluso para los políticos, fue una experiencia importante para los compañeros de aprendizaje: "No siempre se tiene una idea de lo complicadas que son las conexiones", resume Vanessa Bosch, de la clase 10.2. Por ejemplo, cuando se trata de la legalización del cannabis: En respuesta a la pregunta de los estudiantes, Mesarosch esbozó a grandes rasgos qué normativas de cada caso tendrían que considerarse y por qué una decisión de este tipo siempre conllevaría más conflictos de intereses.

Las dos promociones del Centro Escolar de Stetten impresionaron a Mesarosch por su gran interés en su trabajo y también por las actitudes que mantiene respecto a temas socialmente relevantes: los medios sociales, su postura sobre la guerra de Ucrania, el salario mínimo, las pensiones y la corrupción en otros países fueron algunos de los muchos ámbitos sobre los que los socios de aprendizaje le pidieron información.

El hecho de que un político de la lejana Berlín esté, sin embargo, arraigado en la región y viva sin pretensiones hizo que Mesarosch resultara simpático a los compañeros de aprendizaje.
"¿Qué coche conduces?", quiere saber alguien. "Un Opel Astra", sonríe este nativo de Suabia, que en su página web se describe a sí mismo con un guiño como un "niño de pueblo".

Hablando de la pasión que siente por su trabajo, afirma que tiene la ambición de atender todas las peticiones que le llegan de la población. En las conversaciones de hoy, afirma que actualmente trabaja para que la asignación básica por hijo no sea víctima de las medidas de austeridad del gobierno.