Proyecto Compasión del Centro Escolar Stetten 2023

Los grupos de aprendizaje 10 del Centro Escolar Stetten completaron este año el proyecto Compasión de la escuela comunitaria, retomado tras Corona y pilotado por la capellana escolar Martina Straub en 2019.  

El modelo de su proyecto, Compasión en los institutos de enseñanza secundaria, se puso en marcha a principios de los años noventa por encargo de la Conferencia Episcopal Alemana y fue galardonado por su alta calidad con el premio Alcuin de la Asociación Europea de Padres de Alumnos para proyectos educativos destacados. Durante el periodo de Compasión, los alumnos se ponen a disposición de tareas sociales de cuidado y acompañamiento de personas necesitadas de asistencia, con el fin de madurar personalmente a través de su experiencia. Pueden participar alumnos de todos los cursos. El proyecto finaliza siempre con una documentación escrita, que puede ser una carpeta de prácticas o una cartulina.

 "Intentamos trabajar con el umbral más bajo posible para hacer tangible la experiencia central de la asistencia", explica Martina Straub el objetivo de su proyecto en la escuela comunitaria. "Nos preocupa sobre todo experimentar satisfacción, darnos placer mutuamente, pasar tiempo juntos".

Los alumnos de la clase 10 están impresionados por sus experiencias:

"Te sumerges en un mundo completamente distinto", dice Lucia Herre, resumiendo la diferencia con su vida escolar cotidiana.

"Me acercó a la caridad activa", dice Vanessa Butz, valorando el tiempo que pasó con un artista con demencia cuyo hogar iba a ser desalojado.

"La visión de otra vida es enriquecedora", afirma Jonas Jacob. Deberíamos hacer proyectos así mucho más a menudo".

En la presentación de las documentaciones de Compasión, la semana pasada, se creó, junto con el pastor Schelle para el Departamento de Religión Protestante y Yasemin Karacan para el Departamento de Ética, un muro de exposición con impulsos fotográficos que está colocado en el vestíbulo del centro escolar y que también se instalará en la ceremonia de graduación de los alumnos de décimo curso.

Martina Straub repartió simbólicamente un corazón de espejo y tarjetas con buenas palabras a los estudiantes: "Esta experiencia está inscrita en vuestro corazón", dijo, "es única".